Alimenta tu corazón
La comida es uno de los pilares básicos para que el corazón adquiera la energía necesaria para vivir la vida plenamente y disfrutar de ella. Para conseguirlo proponen estas pautas:
- Controla el consumo de alimentos con un alto contenido en grasas, grasas saturadas, grasas, azúcares y sal.
- Sustituye los caprichos de dulce y golosinas por fruta fresca como una alternativa más sana.
- Intenta incluir en tu dieta cinco porciones de fruta y verdura al día, tanto frescas como congeladas, enlatadas o deshidratadas.
- Mantén el consumo de bebidas alcohólicas dentro de los límites recomendados por los profesionales de la salud.
- Prepara en casa comida sana para llevar al colegio o al trabajo.
Mueve tu corazón
“Mantenerte físicamente activo puede ayudarte a reducir el riesgo de enfermedades cardiacas y además te sentirás mejor”, señalan. Para conseguirlo insisten en seguir estos pasos:
- Intenta realizar como mínimo 30 minutos de actividad física moderada cinco veces a la semana.
- Jugar, caminar, bailar, tareas domésticas, etc. ¡Todo cuenta!
- Sé más activo día a día: sube las escaleras, ve andando o en bicicleta en lugar de ir en coche.
- Comparte el ejercicio con los amigos y la familia. Estarás más motivado y ¡será más divertido!
- Antes de comenzar una nueva rutina de ejercicio consulta a tu médico.
Duerme bien
Un descanso nocturno correcto se asocia a una mejor salud cardiovascular. Por ejemplo, un estudio publicado en European Journal of Preventive Cardiology ha puesto de manifiesto que aquellas personas que duermen un mínimo de siete horas al día reducen hasta en un 65 % el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y hasta un 83 % el riesgo de fallecer por esa causa.
Ama tu corazón
Todo el mundo lo dice: dejar de fumar es la decisión más importante que puedes tomar para mejorar la salud de tu corazón. ¿Necesitas más razones?
- A los 2 años de dejar de fumar se reduce sustancialmente el riesgo de padecer una enfermedad coronaria.
- A los 15 años de dejar de fumar el riesgo de enfermedad cardiovascular es similar al de una persona no fumadora.
- La exposición al humo de segunda mano es también una causa de enfermedad cardiaca en no fumadores. Por tanto, al dejar de fumar no solo mejoras tu salud sino también la de aquellos que están a tu alrededor.
- Si te resulta complicado dejar el tabaco solicita la ayuda de un profesional.
- Consulta con tu empresa si dispone de un programa de ayuda para el abandono del tabaquismo.