El té verde es la bebida más sana del planeta.
Está compuesto por muchos antioxidantes y nutrientes con grandes efectos sobre el cuerpo.
Algunos de estos efectos incluyen una mejoría en la función cerebral, la pérdida de grasa, una disminución en el riesgo de padecer cáncer y muchos otros beneficios impresionantes.
A continuación, presentamos algunos beneficios del té verde que han sido demostrados en numerosos estudios.
1. El té verde contiene componentes bioactivos que mejoran la salud
El té verde es mucho más que un simple líquido.
Muchos de los compuestos de la planta presentes en las hojas se utilizan para los tés, ya que contienen grandes cantidades de nutrientes importantes.
El té es rico en polifenoles que tienen efectos como la reducción de la inflamación y la ayuda para combatir el cáncer.
El té verde tiene un 30% de polifenoles en peso, entre los que se incluyen grandes cantidades de catequina llamada EGCG por sus siglas en inglés. Las catequinas son antioxidantes naturales que ayudan a prevenir el daño celular y proporcionan otros beneficios.
Estas sustancias pueden reducir la formación de radicales libres en el cuerpo, lo que protege a las células y las moléculas del daño. Estos radicales libres se conocen porque juegan un papel fundamental en la edad y todos los tipos de enfermedades.
La EGCG (galato de epigalocatequina) es uno de los componentes más importantes en el té verde. Se ha estudiado para tratar varias enfermedades y podría ser una de las principales razones por las que el té verde posee grandes propiedades medicinales.
El té verde tiene pequeñas cantidades de minerales que son importantes para la salud.
Intente elegir un té verde de calidad, ya que algunos pueden contener cantidades excesivas de fluoruro.
Dicho esto, incluso si elige un té con poca calidad, los beneficios siguen superando cualquier riesgo.
2. Los componentes del té verde pueden mejorar la función cerebral y la inteligencia
El té verde sirve para muchas más cosas que mantenerlo despierto, de hecho, puede mejorar su inteligencia.
El ingrediente activo clave es la cafeína, que se conoce como estimulante.
No contiene tanta cafeína como el café, pero es suficiente para producir una respuesta sin causar el efecto nervioso asociado con la ingesta de demasiada cafeína.
Lo que la cafeína produce en el cerebro es el bloqueo de un neurotransmisor inhibidor llamado adenosina. De esta forma, incrementa la activación de las neuronas y la concentración de los neurotransmisores como la dopamina y la noradrenalina.
La cafeína se ha estudiado de forma minuciosa y ha demostrado que produce mejoras en varios aspectos de la función cerebral, entre los que se incluyen las mejoras en el humor, el control, el tiempo de reacción y la memoria.
Sin embargo, el té verde contiene más componentes aparte de la cafeína. También está compuesto de un aminoácido llamado L-teanina, el cual puede atravesar la barrera hematoencefálica.
La L-teanina incrementa la actividad del neurotransmisor inhibidor GABA (ácido gamma-aminobutírico), el cual presenta efectos antioxidantes. También incrementa la dopamina y la producción de ondas en el cerebro.
Los estudios han demostrado que la cafeína y la L-teanina pueden tener efectos sinérgicos. La combinación de los dos es bastante potente en la mejoría de la función cerebral.
Debido a la L-teanina y las dosis más pequeñas de cafeína, el té verde puede despertarle de forma más suave que el café.
Muchas personas dicen que obtienen energía más estable y son mucho más productivos cuando beben té verde en vez de café.
3. El té verde incrementa la reducción de grasas y mejora el rendimiento físico
Si mira las lista de ingredientes de cualquier suplemento para la reducción de grasa, se dará cuenta de que el té verde es uno de ellos.
Esto ocurre porque se ha demostrado en ensayos controlados con seres humanos que el té verde incrementa la reducción de grasas e impulsa el ritmo metabólico.
En un estudio de 10 hombres saludables, el té verde incrementó el gasto de energía en un 4%.
Otro estudio demostró que la oxidación de grasa se incrementó en un 17%, lo que indica que el té verde podría incrementar la reducción de las mismas.
Sin embargo, algunos estudios sobre el té verde no demuestran ninguna elevación en el metabolismo, por lo que los efectos dependen de cada individuo.
También se ha demostrado que la cafeína por sí sola mejora el rendimiento físico mediante la movilización de los ácidos grasos procedentes de los tejidos grasos y los convierte en una fuente de energía.
En dos estudios individuales, se demostró que la cafeína incrementa el rendimiento físico en un promedio de 11-12%.
4. Los antioxidantes del té verde podrían disminuir el riesgo de sufrir algunos tipos de cáncer
El cáncer aparece debido a un crecimiento descontrolado de células. Es una de las principales causas de muerte a nivel mundial.
Está demostrado que el daño oxidativo contribuye al desarrollo del cáncer y que los antioxidantes podrían tener un efecto protector.
El té verde es una fuente excelente de antioxidantes, por lo que tiene sentido que pueda reducir el riesgo de padecer cáncer:
- Cáncer de mama: Un metaanálisis de estudios observacionales descubrió que las mujeres que bebían más té verde tenían entre un 20 y un 30% menos de riesgo en el desarrollo de cáncer de mama, el más frecuente en mujeres.
- Cáncer de próstata: Un estudio descubrió que los hombres que bebían té verde tenían un 48% menos de posibilidades a la hora de desarrollar cáncer de próstata, el más frecuente en los hombres.
- Cáncer colorrectal: Un análisis de 29 estudios demostró que aquellos individuos que bebían té verde tenían un 42% menos de posibilidades de desarrollar cáncer colorrectal.
Muchos estudios observacionales han demostrado que las personas que beben té verde son menos propensas a desarrollar algunos tipos de cáncer muy graves. Sin embargo, se necesitan estudios de mayor calidad para confirmar estos efectos.
Es importante tener en cuenta que podría ser mala idea echar leche en el té, porque algunos estudios creen que reducen el efecto de los antioxidantes.
5. El té verde podría proteger su cerebro del envejecimiento, así como disminuir el riesgo de sufrir Alzhéimer y Párkinson
El té verde no solo mejora la función cerebral a corto plazo, sino que también puede proteger su cerebro del envejecimiento.
El Alzhéimer es la enfermedad degenerativa más frecuente en los seres humanos y es la principal causa de demencia.
El Párkinson es la causa neurodegenerativa más común e implica la muerte de las neuronas productoras de dopamina en el cerebro.
Muchos estudios han demostrado que los componentes de catequina en el té verde pueden tener varios efectos protectores en las neuronas, lo que disminuye de forma potencial el riesgo de padecer Alzhéimer y Párkinson. Estos estudios se llevaron a cabo en tubos de ensayo y animales.
6. El té verde puede matar bacterias, lo que mejora la salud dental y disminuye el riesgo de sufrir una infección
Las catequinas del té verde tienen otros efectos biológicos.
Algunos estudios han demostrado que pueden matar bacterias e inhibir los virus como el de influenza, lo que disminuye el riesgo de sufrir infecciones.
La Streptococcus mutans es la bacteria más dañina de la boca. Causa formación de placa y contribuye a la aparición de caries e infecciones.
Los estudios demuestran que las catequinas del té verde pueden inhibir el crecimiento de la Streptococcus mutans. El consumo de té verde se relaciona con las mejoras en la salud dental y con la disminución en el riesgo de padecer caries.
Múltiples estudios también han demostrado que el té puede reducir el mal aliento.
7. El té verde podría disminuir el riesgo de padecer diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2 es una enfermedad que ha alcanzado proporciones epidémicas en las últimas décadas y ahora afecta a unos 400 millones de personas en todo el mundo.
La enfermedad implica los niveles altos de azúcar en sangre en el contexto de la resistencia a la insulina o una incapacidad para producirla.
Los estudios han demostrado que el té verde puede mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de azúcar en sangre.
Un estudio realizado con japoneses descubrió que las personas que bebían más té verde tenían un 42% menos de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Según un estudio de 7 investigaciones con un total de 286.701 individuos, las personas que bebían té verde tenían un 18% menos de riesgo de convertirse en diabéticos.
8. El té verde podría reducir el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular
Las enfermedades cardiovasculares, como la cardiopatía o el accidente cerebrovascular, son las mayores causas de muerte en el mundo.
Los estudios han demostrado que el té verde puede mejorar algunos de los principales factores de riesgo para estas enfermedades.
Entre ellos, se incluyen el colesterol, el colesterol LDL y los triglicéridos.
El té verde también incrementa de forma drástica la capacidad antioxidante de la sangre, lo que protege a las partículas LDL de la oxidación, las cuales son responsables de las cardiopatías.
Si tenemos en cuenta los beneficiosos efectos en factores de riesgo, no es una sorpresa que las personas que beben té verde tengan un 31% menos de posibilidades de sufrir una cardiopatía.