Se trata de un proceso casi automático que nos garantiza el suministro de oxígeno, pero… ¿respiramos correctamente? Aprender una buena rutina de respiración nos ayudará a mejorar nuestra salud.
Mejor por la nariz
Primer consejo: la respiración empieza por la nariz, nunca por la boca. ¿Y eso por qué? Sencillamente porque la nariz es la encargada de limpiar y filtrar el aire, de humedecerlo, de acondicionarlo para que penetre en buenas condiciones por nuestras vías respiratorias.
Ejercicios para mejorar la respiración
- De pie o sentado, con la columna recta, derecha, y respirando siempre por las fosas nasales, inhalamos primero a través de la nariz llenando la parte inferior de los pulmones, consiguiendo así la indispensable colaboración del diafragma. Cuando desciende, notaremos como se va hinchando poco a poco el abdomen, elevándose a su vez las costillas, el esternón y el pecho, para finalizar con esa ligera hinchazón de la parte alta de los pulmones y la parte superior del pecho, como si nos tirasen del cuello.
- Una vez finalizada la inhalación vamos a intentar retener el aire… unos tres segundos.
- Ahora exhalamos muy despacio metiendo poco a poco el abdomen, expulsando todo el aire para aflojar al final pecho y abdomen.
“Aprender a respirar correctamente nos permitirá relajar tensiones a la vez que mejoramos nuestra capacidad torácica. Además, al centrarnos en la respiración conseguiremos una correcta oxigenación y aumentaremos nuestra energía”